Crítica literaria doble: Golpe de efecto y El libro de los Baltimore

Hola mochuelines,

De nuevo os traigo mi opinión sobre otros dos libros que he leído tras mis cada vez más frecuentes visitas a la biblioteca. Comencemos!

Golpe de efecto - Harlan Coben

¿Por qué las portadas de los libros son mucho peores que las de películas?

Es curioso cómo llegó este libro a mis manos. Tras publicar mi anterior post, y buscando información sobre posibles nuevas lecturas, miré por curiosidad un par de críticas sobre Headhunters y una de ellas le daba una puntuación horrible. Subrayaba lo excesivamente liviano, o más bien superficial, que era, dando varios ejemplos extraídos del propio libro, y se lamentaba de que Jo Nesbo hubiera escrito algo que parecía del peor Harlan Coben.

Luego me dirijo a la biblioteca para devolver el libro de Katzenbach y la bibliotecaria, que claramente estaba sola y aburrida, al verme deambular mirando una y otra estantería, y tras ver que acababa de devolver un libro de novela negra, decide recomendarme a... ¡Harlan Coben!

Así que yo, que soy agradecido, aunque aún me lo pienso un poco, decido probar con este Golpe de efecto, típico thriller con asesinato, investigación y desenmarañamiento de todos los misterios en el último capítulo.

Comenzando por los puntos negativos del libro, debo decir que el argumento no me acabó de resultar del todo creíble. Un representante de deportistas ex-estrella del baloncesto decide investigar el asesinato de una tenista que se había puesto en contacto con él el día anterior. Y a pesar de verse pronto envuelto en una trama realmente peligrosa decide seguir adelante porque siente que DEBE hacerlo. Y por si esto no fuera suficiente, su mejor amigo, un yuppie repelente que vive cómodamente instaurado en la más alta sociedad neoyorkina decide ayudarle EN TODO, haciendo todo tipo de recados para saciar la curiosidad de su amigo. 

¿Cómo lo veis? Supernormal todo, por supuesto. El otro defectillo es el que le da razón al crítico arriba mencionado. Realmente hay una superficialidad, con un desfilar de marcas comerciales y glamour snob que tira para atrás. Al libro de Jo Nesbo se le perdonaba por no ser tan marcado y por servir de fondo a una historia a mi juicio muy buena, pero este libro es más genérico y aquí pesa más tanta referencia clasista.

Pero qué quereis que os diga, una vez más nos encontramos ante una lectura muy ágil, que engancha y se lee velozmente, y Harlan usa un recurso que pocas veces  he visto en un thriller, y es decirle al lector cuando tiene suficientes pistas para resolver el misterio. Lo hace de una forma poco sútil, pero muy efectiva. En un momento dado el protagonista, mientras ve un partido de tenis, ve entre el público a la mayoría de personajes de la historia, empieza a atar cabos y dice saber ya todo lo que ha pasado. Simple, pero efectivo, si eres de los que gustan de darle al coco hasta resolver el misterio planteado antes de que te lo relaten, sabes que ese es el momento para intentarlo, e incluso releer si algo no te ha quedado claro.

Yo no lo hice, y me encontré con un final en el que se veían venir algunos detalles, pero que en conjunto está bien resuelto.

CONCLUSIÓN: No es el libro del siglo, claramente, pero se deja leer, y puede que en el futuro le de otra oportunidad a Coben.

Nota: 6.6/10

El libro de los Baltimore - Joël Dicker

Haskell's house, 1924. O la casa de los Baltimore, Oak Park

Acabo de leer el libro e inmediatamente buceo por Internet para averiguar más. Sobre Dicker y sobre los Baltimore. Y en una entrevista leo que todo lo que acabo de leer es pura ficción. A pesar de que el protagonista es escritor, tiene más o menos la edad de Dicker, y está tratando de escribir un libro sobre su familia. La construcción de personajes es tan brutal que consigue parecer una autobiografía, y convence absolutamente al lector de que todo es o podría ser cierto. Primer gran triunfo.

Y es que Dicker sabía que quería recuperar el personaje de Marcus Goldman, protagonista de esta historia, tras finalizar su anterior novela La verdad sobre el caso Harry Quebert. Que por cierto, ya leí y recomiendo encarecidamente. Y es que, según confiesa él propio Dicker, en la anterior historia Marcus le cede el protagonismo a Harry Quebert, y en cuanto finalizó aquel relato supo que quería escribir otra historia que diera a conocer mejor a Marcus. Así, utilizando un estilo muy similar con continuos flashbacks adelante y atrás, y con el apoyo de otros magníficos personajes, llegamos a comprender todas las motivaciones de Marcus, y de paso también de los Baltimore. Y de los Montclair. Y de los Neville, ya de paso. Ni un sólo personaje flaquea y eso que hay de 7 a 10 personajes con un gran peso en la historia. Pero todos tienen su justa dosis de protagonismo. Otro acierto.

Pero sin duda el punto fuerte del libro es el impecable uso de los saltos en el tiempo. Desde Pulp fiction que no se me mostraba una historia tan mejorada debido al uso del orden adecuado de los acontecimientos. Dicker nos habla del Drama, suceso principal de la historia, prácticamente desde el primer capítulo, pero no es hasta que llega el momento adecuado que describe lo acontecido en el susodicho Drama. Un clímax que llega en el momento adecuado, pero que además deja aún pendientes algunos cabos sueltos que el autor ata acertadisimamente en el capítulo 50. 

El libro es básicamente la historia familiar de los Goldman, centrándose principalmente en los Goldman-de-Baltimore, y en su relación con Marcus, que es un Goldman-de-Sinclair. La niñez de éste en los 80 y 90, la llegada de los Neville, la época universitaria, el Drama y sus consecuencias son los principales actos, con muchas referencias al presente (el relato termina en 2012) y al pasado de los Goldman, años 70. Una sinopsis tan poco atractiva como engañosa, ya que es la lectura más apasionante y cautivadora que he disfrutado en mucho tiempo, superando incluso al ya excelente La verdad sobre el caso Harry Quebert.

De momento, El libro del año.

Nota: 9.6/10

Por cierto, últimamente he escrito algo menos por aquí, y uno de los motivos es que gracias a una buena historia almodovaresca que me contó mi mujer hace unas semanas me he animado a empezar a escribir mi primera novela, una comedia ligera que espero terminar para deleite propio y ajeno, incluidos vosotros.

Ya os iré contando, hasta entonces un saludo, mochuelines!