domingo, 7 de junio de 2020

Pankapu (Switch), impresiones

Vaya por delante ante todo el precio que tiene ahora mismo en la eshop este juego. Podéis comprar Pankapu por 2,99€ hasta el 14 de junio. Normalmente me hubiera esperado a terminar el juego para publicar mi opinión sobre él, pero dado que la oferta es temporal y creo que vale mucho la pena, me he adelantado un poco y he decidido hablar sobre él habiendo completado los tres primeros mundos.


Pero, ¿Qué es Pankapu? Se trata de un juego de acción y plataformas disponible para todas las plataformas actuales, surgida de Kickstarter con el apoyo de Square Enix. En él se nos cuenta la historia de cómo, tras ser invadido Omnia, el mundo de los sueños, por un señor oscuro, el señor de Omnia decide crear un guardian llamado Pankapu para restaurar el equilibrio y la paz y todo eso. La historia no se va a llevar un Oscar al mejor guión original.

Estéticamente, nos encontramos con un mundo colorido y un aspecto gráfico muy preciosista que recuerda al de Ori, aspecto reforzado por una música onírica que acompaña perfectamente lo que se ve en pantalla. Los controles son muy básicos al comenzar, ya que Pankapu realiza todas sus acciones con 4 botones: salto, escudo, ataque y ataque en picado (durante salto). La sensación tras los dos primeros niveles es de estar ante un paseo por el campo sin demasiada chicha.



Afortunadamente, eso es sólo al principio, y es que este juego tiene una de las mejores curvas de dificultad y de aprendizaje que he tenido la suerte de experimentar. Poco a poco la receta va teniendo más ingredientes, ya que a medida que van apareciendo los personajes de apoyo va complicándose todo. Así, tras conocer a Chii, el Navi de este juego, que ocasionalmente se transforma cambiando así en determinadas fases completamente la jugabilidad, le llega el turno a Ohiri, al que tenemos que devolver la esperanza rescatando a sus amigos. Esos serán los coleccionables, que nos otorgan mejoras a medida que los vamos encontrando. Y a partir de la aparición de su hermana Ohoko, podremos empezar a cambiar entre las 2 diferentes égidas que tendremos. Y Ohala nos dará la tercera égida.

Éstas son la base de la jugabilidad. Cada una de ellas le da unas habilidades diferentes a Pankapu. Con la primera tenemos el ataque con la espada y el escudo, con la segunda el doble salto, el arco y el dash, y con la tercera el proyectil, el planeo y la manipulación del tiempo. Con los gatillos cambiamos entre ellas, y a medida que avancemos será más necesario que alternemos entre ellas, hasta el punto de tener que usar las tres en un mismo salto. Además, se consigue cierta rejugabilidad, ya que al disponer de nuevas herramientas podemos volver a anteriores niveles para ver si nos hemos dejado algo.



En cuanto a lo del paseo, id olvidándolo. Pankapu pasa de fácil a normal a partir del final del primer mundo, y ya en el segundo tiene picos en los que se va a morir muchas veces. Sin embargo, el juego es amable con el jugador, y en todos los niveles hay infinidad de puntos de guardado gracias a los cuales no tendremos que retroceder demasiado para volver a intentar pasarlo. No me parece injusto en ningún momento, solo un poco tramposo en algunos saltos y caídas al vacío en las que se niega la visibilidad y por tanto, la posibilidad de ser dañado es casi del 100%.

Mención aparte merecen los jefes finales, no muy numerosos hasta donde he jugado, pero desafiantes y con unas mecánicas que harán sudar la gota gorda a más de uno. Hasta cierto punto, recuerdan a Megaman. También el tema de las égidas tiene un toque con reminiscencias al bombardero azul.



Así pues, no puedo dejar de recomendar enfervorecidamente este juego, ya que por 11,99€ nos encontramos con una joya oculta que no tiene nada que envidiar a los juegos en los que se inspira, y por 2,99€ que es el precio que tiene ahora mismo en Switch se me antoja imprescindible a poco que os guste el género.

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